La semana pasada corría como la pólvora la noticia de que la conocida marca de cerveza Mahou había sacado un spot que estaba generando una gran polémica entre el sector musical. A estas alturas todos habréis oído hablar de la citada polémica: un grupo accede a ir a tocar a un festival a cambio de una remuneración en especie; en cervezas, para ser exactos, lo que ha generado la indignación.

A partir de ahí muchos han sido los comentarios plasmados en las diferentes redes sociales. Algunos se han  solidarizado con los músicos y han llegado a pedir la retirada del anuncio (consiguiéndolo finalmente) y otras personas no terminaban de entender semejante enfado si, al fin y al cabo, la historia que se cuenta es real.

Es cierto que quien no esté al tanto de cómo está el mundillo de los grupos musicales puede pensar que el enfado es exagerado. Al fin y al cabo, si el grupo acepta esa remuneración, ¿qué hay de malo en ello? El tema es que ese precisamente ha sido, es y será el cáncer de este sector. Es muy habitual que algunos bares o salas «inviten» a grupos a tocar en sus locales a cambio de las birras, de darles de cenar, o simplemente de ofrecerles el local para promocionarse.

Cuando vi el anuncio lo primero que comenté con mi chica fue: «la verdad es que este anuncio da para parodia de doblaje pero de las serias; de las de reivindicar«.

Aprovechando que tengo un estudio en el que suelo hacer todo tipo de locuciones, me puse a ello: escribí un guión en base a las intervenciones del actor del spot. Luego ajusté el texto intentando pillar alguna labial para ver si al menos quedaba medio creíble (quienes conozcan el mundo del doblaje saben de qué estoy hablando) y… ¡A positivar! Todo ello sin intentar herir ni criticar a nadie. De hecho, Mahou ya había sacado un comunicado informando de que retiraba el spot y explicando que ellos siempre habían participado y apoyado eventos artísticos.

Lo que no me esperaba es la repercusión mediática que iba a tener. El vídeo comenzó a correr como la pólvora entre el sector musical: Twitter, Facebook, Blogs,… Y ya se sabe que el poder de las redes sociales hoy en día es brutal.

Estoy contento porque mi vídeo ha servido para dar a conocer una situación que se da, a menudo, en este sector. De todas formas, ojalá que con los años no sea necesario tener que reivindicar algo así y que se respete la profesión de los músicos. Que no pase eso de…:

 
– ¿Tú qué estudias?

– Percusión.

– No, no… me refiero a qué estudias de verdad.